La fatiga es un efecto secundario frecuente de muchos tratamientos del cáncer, como la quimioterapia, la radioterapia, la terapia biológica, el trasplante de médula ósea y la cirugía. Ocurrencias como la anemia, el dolor, los medicamentos y la tensión emocional pueden también causar fatiga o empeorarla.
A menudo, la gente describe la fatiga relacionada con el cáncer como sentirse cansada en extremo, débil, pesada, agotada o sin energía. Descansar no siempre ayuda a aliviar la fatiga. La fatiga relacionada con el cáncer es uno de los efectos secundarios más difíciles que mucha gente tiene que enfrentar.
Diga a su equipo de atención de salud si siente cansancio en extremo y no puede realizar sus actividades normales o si siente cansancio aun después de descansar o dormir. Hay muchas causas de la fatiga. Mantener un registro de sus niveles de energía durante el día ayudará al doctor a evaluar su fatiga. Anote cómo la fatiga afecta sus actividades diarias y qué cosas alivian o empeoran la fatiga.
Control de efectos
Es posible que le recomienden que siga estas indicaciones y otras para sentirse mejor:
- Haga un plan que equilibre descanso y actividad. Elija actividades que le relajen. Muchas personas deciden escuchar música, leer, meditar, practicar visualización guiada o pasar tiempo con gente con la que disfrutan. La relajación puede ayudarle a ahorrar energía y a reducir la tensión. El doctor podría también recomendarle el ejercicio leve para que le dé más energía y le ayude a sentirse mejor.
- Planifique tiempo para descansar. Si tiene cansancio, tome siestas cortas de menos de 1 hora durante el día. Sin embargo, dormir mucho durante el día puede dificultarle dormir en la noche. Elija las actividades más importantes y hágalas cuando tiene más energía. Pida ayuda para realizar tareas importantes como preparar las comidas o conducir.
- Coma y beba bien. Hable con un dietista titulado para saber qué comidas y bebidas pueden aumentar su nivel de energía. Los alimentos con muchas proteínas y calorías le ayudarán a mantener las fuerzas. A algunas personas les resulta mejor comer varias comidas pequeñas a lo largo del día, en vez de 3 comidas grandes. Mantenga una buena hidratación. Limite el consumo de cafeína y de alcohol.
- Hable con un especialista. Puede ayudarle ver a un consejero, a un psicólogo o un psiquiatra. Estos expertos ayudan a la gente a hacer frente a sentimientos y pensamientos difíciles. Reducir la tensión puede darle más energía. Debido a que el dolor que no se controla puede ser una fuente principal de fatiga, puede ayudarle ver a un especialista en dolor o en cuidados paliativos.
Preguntas para su equipo de atención de salud
Prepárese para su visita con una lista de preguntas para hacer. Piense en agregar estas preguntas a su lista:
- ¿Qué puede estar causando la fatiga?
- ¿Qué información deberé seguir y compartir con usted, para que podamos hacer un plan que me ayude a sentirme mejor?
- ¿Qué tipos de ejercicio me recomienda y con qué intensidad debo hacerlos?
- ¿Cuánto tiempo está bien que descanse durante el día? ¿Cuánto debo dormir en la noche?
- ¿Qué alimentos o bebidas son mejores para mí?
- ¿Hay tratamientos y medicinas que puedan ayudarme a sentirme mejor?
Crédito: Fatiga fue publicado originalmente por el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos de América.
Cómo citar: Autor, C. (2018, 07 de Agosto ) Fatiga. Conogasi, Conocimiento para la vida. Fecha de consulta: Noviembre 21, 2024
Esta obra está disponible bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-No Comercial Compartir Igual 4.0
Deja un comentario
Sé el primero en comentar!