vudú



Culto muy difundido entre la población de las Antillas, especialmente en Haití, donde se originó. Es una mezcla de elementos procedentes de las religiones animistas africanas, del politeísmo de los pueblos guineanos, y del cristianismo. Consiste en la práctica de danzas rítmicas, acompañadas de tambores, cantos, invocaciones corales y mímica rítmicamente ejecutada, lo que conduce a los prosélitos a entrar en estado de posesión estática. El dios penetra en ellos y los subyuga hasta la postración; el proceso se transmite de un adepto a otro hasta ser colectivo y frecuentemente tiene carácter sexual e incluye prácticas de magia negra (satanismo) y el sacrificio de animales (palomas, gallos, corderos), que sustituyen el sacrificio de una muchacha que se realizaba antiguamente. Es un culto típicamente “de evasión”, en el que el practicante, a través del éxtasis experimentado al ser poseído por la divinidad, se siente liberado de la presión social, cultural y religiosa que ha padecido durante siglos. En Haití tuvo un papel activo y combativo en la lucha de la liberación y la independencia, y encierra un acentuado carácter de hostilidad al hombre blanco

Hacerle vudú a alguien Provocarle un mal mediante brujería