Dormir bien es importante para su salud física y mental. Un buen sueño en la noche no solo le ayuda a pensar claramente, también le baja su presión arterial, ayuda su apetito y fortalece su sistema inmunitario.
Sin embargo, los problemas para dormir son comunes en personas que reciben tratamiento para cáncer. Los estudios indican que la mitad de todos los pacientes tienen problemas relacionados con el sueño. Estos problemas pueden ser causados por los efectos secundarios del tratamiento, de las medicinas, de las largas estancias en el hospital o por la tensión.
Hable con su equipo de atención de salud si tiene dificultad para dormir, con el fin de que le den la ayuda que necesita. Los problemas de sueño que se prolongan por largo tiempo pueden aumentar el riesgo de ansiedad o de depresión. Su doctor hará una evaluación, la cual puede incluir una polisomnografía (grabaciones que se hacen durante el sueño que muestran las ondas cerebrales, el ritmo de respiración y otras actividades como el ritmo cardíaco) para diagnosticar correctamente y tratar problemas de sueño. Las evaluaciones pueden repetirse varias veces, ya que los problemas para dormir pueden cambiar con el tiempo.
Control
Hay medidas que usted y su equipo de atención de salud pueden tomar para ayudarle a dormir bien nuevamente.
- Diga a su doctor los problemas que interfieren cuando duerme. Obtener el tratamiento para mitigar los efectos secundarios como dolor o problemas gastrointestinales o de vejiga puede ayudarle a dormir mejor.
- La terapia cognitivo-conductual y la terapia de relajación pueden ayudarle. La práctica de estas terapias puede ayudarle a relajarse. Por ejemplo, un terapeuta de terapia cognitivo-conductual puede ayudarle a que aprenda a hacer positivos los pensamientos y creencias negativos sobre el sueño. Estrategias como relajación de músculos, imágenes guiadas y autohipnosis pueden ayudarle también.
- Acostumbre buenos hábitos para dormir. Acuéstese solo cuando sienta sueño, en un cuarto tranquilo y oscuro, y en una cama cómoda. Si no se duerme, salga de la cama y regrese cuando tenga sueño. Deje de ver televisión y de usar otros aparatos eléctricos unas dos horas antes de acostarse. No beba o coma mucho antes de la hora de dormir. Aunque es importante mantener la actividad durante el día con ejercicios regulares, hacer ejercicio unas horas antes de acostarse puede hacer más difícil que se duerma.
- Es posible recetar medicinas para dormir. Su doctor puede recetar medicina para dormir, por un período corto de tiempo si otras estrategias no funcionan. La medicina para dormir que se recete dependerá de su problema específico (como problemas para dormirse o problemas para seguir durmiendo) y de las otras medicinas que toma usted.
Preguntas para su equipo de atención de salud
Prepárese para su visita con una lista de preguntas para hacer. Piense en agregar estas preguntas a su lista:
- ¿Por qué tengo problema para dormir?
- ¿Qué problemas deberé reportarles?
- ¿Qué medidas deberé tomar para dormir mejor?
- ¿Puede recomendarme a un terapeuta del sueño que me pueda ayudar con los problemas que estoy teniendo?
- ¿Es indicado que yo tome medicina para dormir?
Crédito: Problemas para dormir [1] fue publicado originalmente por el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos de América.