…Desafortunadamente, no…; es el nombre de un virus que está circulando últimamente en nuestro país. Este virus, recién llegado a nuestro continente, es un viejo conocido en Africa, Asia y Europa, pero no se había encontrado en América sino hasta finales del 2013. Fue inicialmente descrito en 1952 en una región de Tanzania, y su nombre, CHIKUNGUNYA, quiere decir “aquel que se dobla” o “que se contorsiona” en idioma makele, que es la lengua que se habla en esa región y con el que pretendían describir los síntomas mas visibles de la enfermedad.
Los síntomas de esta infección viral son: fiebre alta, erupciones en la piel y comezón principalmente en el torso y dolores en las articulaciones que duran aproximadamente cinco días. Además, en algunos casos también puede causar dolores intensos de cabeza.
¿Cómo se transmite este virus?
La transmisión se da a través de piquetes de mosquitos. El ciclo comienza cuando un mosquito pica a una persona o a un roedor enfermo y después a una persona sana, inoculando el virus. La enfermedad puede iniciar entre dos y diez días de haber recibido el piquete. Los mosquitos que transportan al virus, o vectores, no se enferman, pero el virus se replica en su intestino y por eso son buenos transmisores de la enfermedad. El virus del chikungunya no había llegado a nuestro continente, ya que su mosquito vector no estaba presente en América, pero con el cambio climático y la facilidad de viajar a todo el mundo, el mosquito Aedes albipictus llegó a América de otras latitudes, acarreando consigo al virus (Figura 1). A finales del 2013 se detectaron los primeros casos de esta enfermedad en Estados Unidos y en mayo de este año se detectó un paciente con este virus en el estado de Jalisco.
Como nuestros lectores se habrán dado cuenta, la enfermedad causada por este virus se parece a la que causa un viejo conocido nuestro, el virus del dengue. Efectivamente, el virus del dengue es un primo cercano del chikungunya, pero son virus diferentes, por lo que haber enfermado de dengue no nos protege contra el virus chikunguya. Se parecen… pero no tanto.
¿Que tienen en común y de diferente estos dos virus?
Ambos son transmitidos a través de piquetes de mosquitos, pero a diferencia del virus del dengue, el chikungunya, también infecta roedores, como ratones y ratas, además de conejos, lo que complica aun más su control. Los síntomas que causan son bastante parecidos y no es posible hacer un diagnóstico diferencial a través de los síntomas. Es necesario hacer pruebas de laboratorio para estar seguros de cuál es el virus que está causando la enfermedad.
No existen vacunas ni medicamentos específicos contra ninguno de los dos virus, y el tratamiento está dirigido sólo a disminuir las molestias que causa la enfermedad. Sin embargo, aunque no es fácil, si está en nuestras manos disminuir la proliferación del mosquito vector siguiendo las campañas de control que ya conocemos muy bien: No dejar ningún cacharro, lata, o llanta con residuos de agua, ni ningún posible contenedor de agua abierto. En esta época de lluvia y calor, estos reservorios de agua son incubadoras perfectas para los mosquitos. La otra acción es protegernos de las picaduras de moscos utilizando repelentes si vamos a estar en exteriores y proteger nuestras viviendas con mosquiteros. A los niños y a los bebés, se les puede cubrir su cuna o cama con tela de cielo raso mientras duermen, para evitar la entrada del mosquito (Figura 2).
¿Qué hacer si pensamos que ya nos contagiamos?
Antes que nada, ir al centro de salud mas cercano, guardar reposo, tomar muchos líquidos y si es mucho el dolor, el médico nos recomendara algún analgésico, pero es importante no tomar aspirina en estos casos, ya que la aspirina disminuye la coagulación de la sangre y podría favorecer la presencia de hemorragias causadas por la enfermedad. Otra medida que se recomienda de haber un enfermo en casa es redoblar las medidas contra los mosquitos ya que, como hemos mencionado, estos virus se transmiten por la picadura de moscos que previamente han picado a una persona infectada, así es que debemos evitar que el enfermo sufra nuevas picaduras que podrían resultar en la infección de nuevos individuos (Figura 3).
Como mencionamos anteriormente, el virus chikungunya puede además infectar a roedores, por lo que es también muy importante controlar la presencia de estos animales en nuestras viviendas. Aunque es poco lo que podemos hacer si ya hemos sido infectados, sí está en nuestras manos ayudar a prevenir que la enfermedad se disperse en la población o que otros miembros de la familia se enfermen, evitando la presencia de mosquitos en nuestras casas. Esta medida –no tan difícil– nos puede librar de bastantes malos ratos, así es que ¡duro contra los mosquitos! (Figura 4)
Artículo publicado originalmente “Chikungunya, ¿un nuevo paso de baile?” en el periódico Unión de Morelos por miembros de la Academia de Ciencias de Morelos A.C.
Cómo citar: Autor, C., Susana López Charretón Instituto de Biotecnología, UNAM Academia de Ciencias de Morelos (2018, 21 de Septiembre ) Chikungunya, ¿un nuevo paso de baile?. Conogasi, Conocimiento para la vida. Fecha de consulta: Noviembre 22, 2024
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